Villa tapia

El municipio de Villa Tapia, está dividido en cuatros secciones y 43 parajes con una superficie de 90.73 km= correspondientes al 22% del territorio provincial y con 23,979 habitantes, correspondientes al 19% del total de la provincia. Está ubicado, al sur de la provincia Hermanas Mirabal, enmarcando su extensión en el Valle de la Vega Real, a unos 7 kilómetro del municipio Salcedo, es una región de alta producción agrícola, donde se cosecha cacao, café y frutos menores. A esa región se le considera como la mayor productora de plátano.

 En el año 1862 se fundó la Jagua como era
conocida inicialmente Villa Tapia, era una sección dependiente de La Vega, por la cual atravesaban caminos vecinales que conducían a las ciudades de La Vega, Salcedo y San Francisco de Macorís. Al principio se le llamó distrito de La Jagua, pero más tarde pasó a denominarse Distrito Municipal de Monseñor de Meriño en honor al gran Sacerdote y Político Dominicano.

La sección de La Jagua nuevamente fue elevada a la categoría del Distrito con el nombre de Villa Tapia en honor al general Doroteo Antonio Tapia, héroe de la restauración.

Villa Tapia está considerada como un municipio en la ley No. 293 del 18 de
abril del 1968. Unos años más tarde cuando se hizo el II censo nacional de
población en 1935, según la Oficina Nacional de Estadísticas, la sección de La Jagua tenía un total de 522 habitantes, 234 hombres y 288 mujeres. Ha pasado mucho tiempo y nuestro querido Villa Tapia se ha convertido en unos de los pueblos más conocidos a nivel del país, de gentes de alto cargo académico y gente buena y colaboradoras.

Hijo del prócer Antonio Tapia quien luchó en la Guerra restauradora, y de Teresa de Calderón. Desde muy joven Doroteo se integró a las actividades políticas. En consecuencia firmó el acta de Independencia de Santiago el 14 de septiembre en 1863 durante la guerra restauradora. 

Ya antes había tomado parte en el golpe del 24 de febrero en compañía de su padre, como inicio de las protestas llevadas a cabo por los dominicanos contra la anexión de la República a España. Durante un tiempo estuvo residiendo en Moca donde se dedicó al comercio. 

En 1879 se trasladó al poblado de Juana Núñez, donde vivió definitivamente. Aquí desplegó  todos sus esfuerzos para promover el progreso de esa zona y llegó a ser propietario del comercio más activo que se desarrolló en ese pueblo. A él se debió el envío en 1880 de un documento al General Gregorio Luperón, presidente  provisional para entonces en el cual se le pedía que la sección de Juana Núñez fuera elevada a puesto cantonal.

 La petición fue atendida y el poblado se elevó de categoría. En tal sentido, se eligieron las autoridades de lugar entre las que se destacó Tapia, quien alcanzó el título de Juez Alcalde Constitucional.

En el año 1844 subió a la presidencia de la República el general Gregorio Billini, quién lo nombró como gobernador de La Vega. 

En el desempeño de sus funciones, Tapia realizó las gestiones para que los límites naturales de Juana Núñez se establecieran definitivamente. Desplegó todos sus esfuerzos y usó todos los medios a su alcance con el fin de lograrlo, pero no fue hasta 1885 en que dichos límites se fijaron.

Con la fundación del pueblo se registran importantes fenómenos de participación social por la realización de acciones mancomunadas, dirigidas por el clero. La población se organizó para la preparación y cuidado de las primeras obras de importancia de Salcedo.

La población tomó una participación muy activa en la construcción del parque, las calles, la iglesia, carreteras y caminos, electrificación, así como en el importante ferrocarril, quien les permitió conectarse con La Vega, San Francisco de Macorís, Sánchez y más tarde con Moca.

La construcción de la línea ferroviaria fue de gran importancia, permitiendo una comunicación inter-provincial, logrando una inserción al mercado, tanto nacional como internacional. 

En un principio, el comercio mayorista del Municipio de Salcedo estuvo dirigido por migrantes, españoles, Italianos, cubanos, entre los que predominaban los sirios, palestinos y libaneses, los cuales se proveían de pasaportes turcos Para escapar de las persecuciones ideológicas y de esa manera abandonar sus respectivos Países. De ahí es que esa diáspora se conoce como los turquitos de Salcedo.

Progresivamente, la superficie del municipio fue creciendo hasta los límites que hoy día conserva. Durante el tiempo que permaneció en La Vega como gobernador realizó una serie de actividades en beneficio de dicha ciudad. Más tarde renunció a ese cargo y volvió a Salcedo donde se dedicó al comercio. Formó la Banda de Música de Salcedo y gestionó los recursos necesarios para dotarla de instrumentos musicales, pedido que obtuvo en 1891. 

Fundó la primera escuela e instaló el Cuerpo de Política integrada por tres miembros. Murió en Salcedo. Actualmente la calle principal de la Ciudad lleva su nombre y también el nombre de la sección de la antigua Jagua se le cambió por el actual de «Villa Tapia» en su honor.

Villa Tapia hoy

El municipio de Villa Tapia, está dividido en cuatros secciones y 43 parajes con una superficie de 90.73 km= correspondientes al 22% del territorio provincial y con 23,979 habitantes, correspondientes al 19% del total de la provincia. Está ubicado, al sur de la provincia Hermanas Mirabal, enmarcando su extensión en el Valle de la Vega Real, a unos 7 kilómetro del municipio Salcedo, es una región de alta producción agrícola, donde se cosecha cacao, café y frutos menores. A esa región se le considera como la mayor productora de plátano.

Cuenta con dos parroquias, siendo la principal la San Rafael, cuyas fiestas patronales en honor a su patrón se realiza el 24 de octubre de cada año; también cuentan con una Asociación para el Desarrollo, oficinas públicas, un cuartel policial, Cuerpo de Bomberos, ayuntamiento, funeraria municipal, bancos comerciales, centro de salud, cooperativa de ahorros y préstamos, restaurantes, entre otros.

Uno de los centros más importantes con el que cuenta Villa Tapia y que está funcionando desde el año 1997 es el Centro de Promoción Rural (CEPROR), en la comunidad de Santa Ana, donde se capacitan jóvenes de escasos recursos económicos, hijos de agricultores de diferentes comunidades. Los mismos reciben conjuntamente formación del bachillerato básico y técnico vocacional agropecuario, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional. De acuerdo con su director, Bernardo Carmelo Santos, estos jóvenes, unos 52, de los cuales 28 están en internados en el centro, pueden llegar a ser agro empresarios.

De acuerdo con Carmelo Santos, el centro ha recibido el apoyo del INFOTEP, pero aclara que el mayor apoyo lo han recibido del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA). El que además de haberle construido tres aulas para impartir docencia, ha hecho convenio de trabajo para aprovechar sus capacidades y liderazgos locales, que posibiliten desarrollar proyectos conjuntos.