Por Freddy Jerez.

nunca imagine que la belleza del color que se mueve y nos da alegría viniera acompañado de tristeza, esa vía que por años ha sido el junte de todo el vecindario y la visita de nuestros amigos lejanos  que siempre extrañamos, nunca imagine que el traje que siempre me asusto se convirtiera en el susto de todos, nunca imagine que la careta de un animal cualquiera nos espantara con tanto pavor, nunca pensé que él escenario de nuestro mejor espectáculo se convirtiera en pesadilla, nunca imagine que la alegría de mi pueblo adorado fuese su propia venganza, lo que si siempre imagine era mi pueblo alegre, mis niños felices y la fraternidad de un pueblo con su expresión cultural de gente buena, trabajadora y sin ninguna maldad en sus corazones. Hoy el despojo nos arrancó parte de nuestras esperanzas de seguir alegres, hoy la esperanza de volvernos a juntar se fortalece aún más, hoy el dolor nos perfora hasta el alma, pero nos da la empatía del pueblo que con su inercia seguirá caminando por los caminos de buenas nuevas y pidiendo perdón a Dios por nuestros errores como hombres, mujeres y pueblo, ninguna vida es en vano, solo su voluntad nos da las esperanzas de volvernos a ver, pero siempre como Salcedo ciudad de Dios.

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