Una maravilla tecnológica que expande nuestro entendimiento sobre el destino de galacia presentando fuerzas gigantescas que jamás antes supimos que existieran.
Es un símbolo emblemático de éxitos de ingenio estadounidenses, lleva tres décadas de solitaria pero intensa vida espacial. Es el buque insignia del programa Grandes Observatorios, que la NASA lanzó entre 1990 y 2003. Un linaje de telescopios que operan por encima de la atmósfera terrestre porque, sin su interferencia, el espacio se ve mucho mejor: así nos han mostrado el Universo como nunca lo habíamos visto. Todos han superado con creces el tiempo de vida para el que fueron diseñados… y de sus sucesores depende que la astrofotografía nos muestre galaxias aún más lejanas.
Luis Rodríguez Fotografía, El poeta del lente.
Cada momento, cada espacio, cada imagen es una razón para no olvidar